Después de una semana en münster y semana y media desde que salí de salamanca, parece que llevo un mundo aquí, lo tipico, pero es cierto.
La verdad es que nunca pensé que fuera taan buena idea ir a Madrid un día antes, y es que había que probar la acogedora casita de las desertoras que nos cambiaron por la rama biosanitaria xD
Día y medio mejor que bien por la capital (que no sé que le ve la gente para decir que es tan horrible) en el que se incluyó cruzarnos a quique gonzalez por la calle, claro que en lo que nos decidiamos y no a perseguirle ya estaba muy lejos…
Peli, minisalida a tomar algo… agradables comidas y cenas que ya cambiaba yo por las de aquí de buena gana…
Y llegó el día 29 de septiembre… que dudo que vuelva a tener un día con tantos contratiempos juntos en mi vida… el caso es que yo iba con mis dos maletas reservadas… con sus correspondientes
Total, abre las dos maletas en medio de barajas y en 10 min decide que te llevas y que no. Carga con ochomil cosas para subir al avión y despidete a toda prisa porque cierto! Se me olvidaba… yo pensaba que el vuelo era a las 9 30 y cuando traquilamente en casa por la tarde vemos…por repasar y esas cosas.. ups! 8 25 ¡!!!!
La verdad no sé que hubiera hecho si no hubiera tenido a mis pequeños secuaces, Iñaki, Saray, Jan y Laurita, muchas muchas muchas gracias.
Una vez pasado el detector de metales… no tuve mucho mas tiempo que mirar la puerta de embarque, aguantar a uno contandome que a el le habian perdonado 8 kilos.. ¬¬’
Y subir al avión, no sin tener un cuajo increíble claro.. que hizo a la azafata venir dos veces a preguntarme si estaba bien y a la tercera con un vaso de agua para que me tranquilizara jajaja, que simpaticos estos de germanwings…
Llegué a Stuttgart dos horas y poco después y al salir de la puerta de embarque ups! No había nadie! Mi desesperación volvió a aumentar en cantidades ingentes haaasta que por fin me vinieron a buscar. Todo sin problemas… llegada a la residencia en la que pasaria un día… colocar el colchón donde iba a dormir.. y de repente me dicen “ oye, por qué no pasamos por la fiesta de un amigo griego que hoy es su cumple?” yo que necesitaba pensar en cualquier otra cosa menos en que me venía casi sin ropa opté por la opción de ir sin saber lo que me esperaba…
Resultó que el amigo estaba más que borracho, se cortó un dedo que sangraba muchísimo, vino la ambulancia, la policía, y cuando al final estaba todo tranquilo, descubrimos que el griego debía de coger un avión en dos horas para volver a su casa por algo importante… total… debido a que no le iba a decir al que me alojaba que le dejaba solo con semejante hazaña, hicimos la maleta del griego, le levantamos (hablo no de cualquier griego.. sino de uno que de buena gana podía ser jugador de baloncesto de
El miércoles ya fue algo más tranquilo, dormir, paseito por Stuttgart, y a
La noche terminó volviendo un poco piripi sola a la resi a coger mis cosas (media hora o mas) y volver a la estación de tren (otra media hora o mas) para esperar tres horas hasta que cogera el tren, y dado que me dio el bajoncillo y se me escaparon unas lagrimas, una chica y un chico que tenían que coger el mismo tren me dieron de sus gominolas, tomaron un cafecito conmigo mientras me contaban su vida y jugamos un poco a las cartas, y a las tres de la mañana… Me subí en el tren y esto ya será otra entrada porque recapitular así tan de golpe todo no, así que mañana más.
